Xalapa, Ver. - En un país donde la violencia se vive a diario y las desapariciones se cuentan por miles, el Gobierno Federal decidió tomar cartas en el asunto para protegernos del azúcar.

La presidenta Claudia Sheinbaum ya logró que se prohibiera la comida chatarra en todos los niveles educativos (papas, refresco y gansito, son algunos de los productos). Al parecer, el verdadero enemigo del pueblo no son los feminicidios ni la impunidad, es el azúcar.

“No queremos que las niñas y niños se enfermen desde temprana edad”, dijo Sheinbaum, muy seria. Qué bueno que se preocupen por la salud infantil. Pero… ¿La seguridad? ¿Las madres buscadoras?  y ¿Los cuerpos que aparecen en fosas cada semana?

Un día prohíben la comida chatarra y al otro andan repartiendo chocolates con envoltura 4T como si fueran la clave para solucionar los problemas que aquejan a la sociedad.

Ojalá se implementaran nuevas alternativas para combatir el crimen, garantizar justicia o apoyar a las víctimas. Al parecer lo único importante es que los estudiantes mexicanos no tomen Coca-Cola.

Por: Shanté Falcón