* Política de alimentación saludable desata debate entre jóvenes

Xalapa, Ver. - La nueva política del Gobierno Federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, que prohíbe la venta de comida chatarra en todos los niveles educativos ha generado inconformidad entre estudiantes universitarios, quienes consideran que la medida es innecesaria y limita su derecho a decidir qué consumir.

La eliminación de productos como refrescos, papas fritas y golosinas forma parte de una estrategia nacional para combatir enfermedades relacionadas con la mala alimentación, como la obesidad y la diabetes. 

 fotografía El Financiero

Aunque la intención de promover hábitos saludables es clara, muchos estudiantes de nivel superior consideran que no deberían ser tratados como menores de edad.

El descontento ya circula en redes sociales y conversaciones cotidianas entre jóvenes que argumentan que, si bien es válido fomentar opciones saludables, eliminarlas por completo en espacios educativos donde estudian adultos es una decisión extrema. 

La medida ha abierto un nuevo debate sobre el papel del Estado en la vida cotidiana de los ciudadanos. Para muchos universitarios, no se trata solo de un tema alimenticio, sino de una cuestión de autonomía personal.

Por: Shanté Falcón